Si observamos que nuestra echeveria empieza a perder su color y sus hojas se afligen y apuntan hacia abajo, debemos pensar que algo está pasando y puede que tenga los síntomas de un exceso de humedad.
El exceso de humedad en nuestras suculentas puede ser fatal para ellas.
Cuando observamos que el sustrato sigue con humedad después de varios días de haber aplicado el riego, debemos sacar la planta de la maceta y quitarle el sustrato húmedo por completo.
Dejamos orear la planta durante unos minutos y le añadimos un sustrato nuevo.
Quitamos las hojas que estén deterioradas y dejamos las sanas con el nuevo sustrato.
De esta forma, si la planta no está muy tocada, salvaremos parte de ella.
En esta imagen podemos observar una echeveria con un exceso de humedad.
Esto puede haber sido provocado por varios motivos:
1.- Hemos aplicado más agua de la cuenta y no recibe la luz solar suficiente.
2.- Hemos aplicado más agua de la cuenta en épocas de frío.
3.- No posee un buen drenaje.
4.- El sustrato no es el ideal.
Hay que tener en cuenta que este tipo de plantas en su habitad natural reciben muy poca agua al cabo del año, y de donde más se abastecen es del rocío que cae durante la noche.
Síntomas de humedad
Como observamos en la imagen, la echeveria ya empieza a perder su color y algunas de sus hojas apuntan hacia abajo, posible síntoma de exceso de humedad.
Algunas de las hojas pueden desprenderse al menor contacto.
Estás a tiempo de salvar tu planta, quita las hojas que estén deterioradas y añade un sustrato nuevo.
Recuerda qué en épocas de frío pocos riegos y espaciados y en épocas de calor riegos muy moderados y más continuados.
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